¿Es el cerebro un órgano excepcional?
El cerebro es el único órgano del cuerpo humano que, manteniéndose activo mediante el ejercicio adecuado y en ausencia de enfermedad, se puede conservar relativamente joven.
La actividad intelectual, el aprendizaje constante, la escritura y la lectura son, por sí solas, herramientas suficientes para alcanzar este pequeño milagro incluso hasta edades muy avanzadas.
El cerebro puede aprender hasta el final
El cerebro es el encargado de integrar toda la información recibida por los órganos sensoriales y organizar una respuesta.
Controla las funciones motoras, emocionales y todas las funciones cognitivas superiores: razonamiento, expresión emocional, memoria, aprendizaje…
¿Cómo llegar a los 100 años y disfrutarlo con un cerebro sano?
Frente a muchos órganos que se deterioran inexorablemente con la edad, el cerebro tiene la capacidad de mantenerse continuadamente plástico y de seguir aprendiendo hasta el final.
“El hombre no deja de jugar por ser viejo,
sino que se hace viejo por dejar de jugar”.
Bernard Shaw.
Dramaturgo.
“Todo hombre puede ser,
si se lo propone,
escultor de su propio cerebro”.
Santiago Ramón y Cajal.
Premio Nobel de Medicina en 1906.
Un cerebro eficaz

Víktor Korchnói
En silla de ruedas tras sufrir dos ictus, sordo, con la pierna izquierda paralizada y un catéter paliativo de sus graves problemas cardíacos, este doble subcampeón del mundo de ajedrez volvió a competir con brillantez a los 84 años. ¿Cómo es posible que un cuerpo tan deteriorado incluya un cerebro tan eficaz?
Factores para proteger al cerebro del envejecimiento.
Mercedes Atienza Ruiz, profesora titular de la Universidad Pablo de Olavide, analiza en este vídeo el papel de la interacción entre marcadores de resistencia cardiovascular (RCV), inflamación sistémica (IS) y reserva cognitiva (RC) en un envejecimiento cognitivo exitoso.
El envejecimiento cognitivo es un factor determinante de la calidad de vida relacionada con la salud. Además de la edad, el ejercicio físico, la dieta o el sueño parecen jugar un papel esencial en su curso. Sin embargo, se desconocen los aspectos concretos de la cognición que se ven afectados por la combinación de algunos de estos elementos y en qué medida el nivel de atrofia cerebral, la capacidad de procesamiento y la reserva cognitiva actúan como potenciales mediadores. Este trabajo, a través del estudio de estos factores y la relación entre ellos, pretende contribuir a estimular y mejorar los programas de promoción del envejecimiento activo y saludable para la prevención del deterioro cognitivo y la demencia.